domingo, 6 de abril de 2014

Día 1: Aeropuerto de Edimburgo - Stirling - Callander - Los Trossachs - Fort William (325 km)

El viaje empezó caóticamente porque cogíamos el avión en el aeropuerto de Stansted y antes de que pusieran la puerta de embarque en la pantalla nos fuimos hacia la supuesta terminal donde se encuentra Easyjet mediante el metro interno, pero cuando llegamos vimos que allí sólo habían compañías de Ryanair, así que decidimos volver hasta la terminal central para ver donde sería la puerta, y cuando preguntamos a una empleada nos dice que desde allí no se puede volver si no es con alguien del aeropuerto :O:O:O:O, así que teníamos que llamar por un teléfono que había allí para que nos vinieran a buscar.

Conforme esperábamos iba apareciendo más gente que le iba pasando lo mismo, allí estuvimos esperando unos 10 minutos. Cuando llegó el tío ya era tarde, las puertas de embarque ya estaban abiertas. El tío nos llevó mediante una guagua pequeña por todas las pistas del aeropuerto hasta llevarnos a la puerta de embarque donde estaban entrando las últimas personas. ¡¡Casi perdemos el vuelo!!, así que ya saben nunca vayan a otra terminal si no han puesto la puerta de embarque en las pantallitas, aunque siempre hayan cogido el avión en una determinada terminal.

Tras esta anécdota llegamos al aeropuerto de Edimburgo sobre las 09.15 de la mañana. Nada más llegar nos dirigimos hacia la oficina de alquiler de coches que se encuentra a unos 6 minutos caminando desde el aeropuerto. Es una oficina con todas las compañías de coches. Nosotros lo cogimos con Europcar (cogiéndolo mediente easyjet) porque era lo más barato.

Respecto al coche, deben tener en cuenta que si quieren alquilar uno te exigen que tengas una tarjeta de crédito y no de débito. En nuestro caso (viviendo en UK y con tarjeta de débito inglesa) nos permitieron cogerlo con tarjeta de débito, pero teniendo 1.000 libras (unos 1.200 euros) en la tarjeta si era la primera vez que cogíamos un coche con esta compañía, o 250 libras (unos 300 euros), si ya habíamos cogido algún coche anteriormente con ellos.

Pero claro, era la primera vez que cogíamos un coche, así que imaginaros nuestra desesperación cuando nos enteramos de que teníamos que conseguir 1000 libras aparte de los demás gastos del viaje. Era imposible, pero lo peor es que cogimos el coche cuando nos dijeron que con tarjeta de débito inglesa sí se podía (lo de la fianza nos lo dijeron mucho más tarde). El coche nos había costado 72,56 libras (87,71 euros) para 6 días. 

Tras miles de emails y llamadas vimos que no teníamos otra alternativa. De hecho estuvimos planteándonos coger un coche con otra compañía a pesar de haberlo pagado ya con Europcar, porque según leí por Internet, en algunas pequeñas compañías de coches sí te permiten cogerlo pagando una fianza razonable si no tienes tarjeta de crédito, pero a pesar de buscar y buscar no encontré ninguna.

¿Qué solución nos quedaba? Hacernos una tarjeta de crédito. Cosa imposible si no tienes un trabajo donde ganes suficiente dinero y recordemos que siendo au pairs te dan el dinero mínimo para sobrevivir y quizás ahorrar un poquito. 

Finalmente, el hermano de Mikel le hizo una tarjeta asociada a su tarjeta de crédito. Y si, ¡¡por fin tuvimos en nuestras manos una tarjeta de crédito para poder alquilar el coche!!. Así que muchísimas gracias Diego, sin tu ayuda este viaje no hubiese sido posible.

El coche que nos tocó fue un Peugeot 208 y tuvimos la suerte de que nos lo dieron diésel, con lo cual ahorramos unas 24 libras (unos 29 euros) respecto a si hubiese sido con gasolina, y eso que este ahorro está contado con los kilómetros teóricos que pensábamos hacer, porque en realidad hicimos 444 km más. Los cálculos de kilómetros y gasto de gasolina lo hicimos a través de la página web Vía Michelín.

Nuestro coche de alquiler
En la oficina de alquiler de coches nos ofrecieron contratar el seguro a todo riesgo, el cual costaba para 6 días 60 libras (unos 73 euros), pero lo rechazamos; pero tras rechazarlo nos ofrecieron el seguro de ruedas, luces y lunas, éste si lo cogimos ya que nos costaba 42 libras (unos 51 euros). Lo cogimos porque las carreteras en Escocia no son muy buenas y preferíamos tener cubiertos los pinchazos de las ruedas. Afortunadamente esto no pasó. El dinero del seguro nos dijeron que lo pagaríamos cuando devolviéramos el coche, pero el último día no mencionaron nada, así que a lo mejor tenemos suerte y no nos lo pasan por la tarjeta.

Una gran ventaja es que el coche nos venía con un usb para conectar la música del móvil o mp3, y así de paso, se iba cargando. Aparte también venía el mechero donde conectas el cargador del móvil, con lo cual no tuvimos ningún problema de batería en los móviles.

Lo de la batería del móvil era tan importante porque nosotros usamos el gps del móvil, ya que tenemos una tarjeta prepago de la compañía Three, donde pagamos 15 libras y entre otras cosas tenemos internet ilimitado.


El gps sólo nos falló en la isla de Skye porque allí apenas hay cobertura de internet, pero durante todo el viaje nos ayudó bastante. De todas formas nosotros somos partidarios de no ir por carreteras principales, sino descubrir más cosas yendo por caminos secundarios, así que mirando un mapa decidíamos qué camino coger y ya luego el gps lo reconocía.

El itinerario del primer viaje fue:



La primera parada del viaje fue el Castillo de Stirling, el cual está incluido dentro de la Explorer Pass (este monumento fue el único lugar donde tuvimos que pagar el parking que fue 4 libras).

Stirling Castle
La Explorer Pass es un pase para diferentes monumentos y castillos de Escocia y puedes elegir comprar el de 3 o 7 días (para los 3 días te dura cinco días desde el primer día que lo usas, y la de 7 días te dura dos semanas). Nosotros tuvimos suerte y compramos el de 7 días con descuento porque era final de temporada de invierno y bajaron los precios si lo comprabas online, con lo cual nos salió 49,60 libras los dos. 

Explorer Pass
La verdad es que nos esperábamos el Castillo de Stirling muchísimo más grande, ya que habíamos leído que podías estar recorriéndolo durante 4 horas. Nosotros estuvimos solamente una hora, aunque también es cierto que nosotros no nos paramos a leer detenidamente cada cosa, sino sólo por encima para hacernos una idea.

Después nos dirigimos hacia el Monumento de William Wallace, pero estaba cerrado por reformas.

William Wallace Monument
Cuando salimos de Stirling nos dirigíamos hacia Callander, para hacer la ruta de los Trossachs, pero en el camino decidimos parar en el Castillo de Doune, ya que estaba incluido en la Explorer Pass. Este castillo es muy pequeño pero nos llamaba la atención porque en su patio se han rodado escenas de la serie “Juego de Tronos” (es el patio del castillo de Invernalia).

Doune Castle
Cuando llegamos a Callander nos encontramos con las primeras obras del viaje. No se pueden imaginar todas las obras que nos encontramos durante todo el viaje, fueron más de 20 y siempre nos encontrábamos el semáforo en rojo.

Una de tantas obras...
Como el camino estaba cerrado lo intentamos por otro lado, el cual también estaba cerrado. Por lo que cogimos otro camino y ya pudimos ver los lagos. El primero que vimos fue el Loch Menteich donde paramos para comer (ya les hablaré en otra entrada sobre el tema de la comida en el viaje), luego seguimos por el Loch Achray, donde vimos las famosas vacas peludas de Escocia, seguimos hacia Loch Venachar y terminamos en el Loch Katrine. Éste último no te lo recomiendo si no vas a coger el barco de vapor que hace un mini crucero en el río, porque apenas se ve nada, sólo el puerto y el barquito.

Loch Menteich
Las famosas vacas peludas
Loch Achray
Loch Katrine
Ya sólo nos quedaba ir hacia el hotel en Fort William, pasando antes por el Loch Lomond, haciendo alguna paradita (este lago es gigante, de hecho parece que nunca se va a acabar). Más tarde pasamos por el valle del Glencoe y la verdad que ver las montañas nevadas al fondo mientras vas conduciendo es todo un placer.

Montañas nevadas
A pesar de todos los desvíos que tuvimos que hacer llegamos sobre las 6.30 al hotel en Fort William (normalmente llegamos cada día sobre las 6-7 de la tarde al hotel, para poder descansar un poco). Fort William no tiene nada de especial, lo que si verás son muchos hoteles y alguna que otra tienda, pero no merece la pena venir hasta aquí si no es para pasar la noche.

Según dicen, el mayor encanto de Escocia es quedarte en un Bed & Breakfast, que son casas privadas donde una familia te ofrece una habitación y desayuno a un precio muy económico. Pero como nosotros tiramos hacia lo más barato, pasamos la noche en un hotel (ya que al cogerlo con bastante antelación nos costó menos que un B&B). El hotel se llamaba “Premier Inn Fort William” y nos costó 39 libras (47,20 euros).

Premier Inn Fort William
Premier Inn Fort William
Durante toda nuestra estancia en Escocia nos quedamos en varios “Premier Inn” y estamos muy contentos con nuestra elección. En la habitación te ofrecen dos tipos de almohadas, para que elijas con cual prefieres dormir, te ofrecen un calentador de agua con té y café, las cortinas son oscuras y se superponen unas sobre otras para que la luz de la mañana no te despierte (recuerden que aquí amanece sobre las 5-6)... Pequeños detalles que se agradecen mucho.

Y hasta aquí  el primer día =)

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